LOS HIJOS SON HERENCIA DEL SEÑOR (PARTE III)
En esta tercera y última parte de "Los Hijos son Herencia del Señor", el puritano Thomas Manton nos habla sobre el encargo de Dios a los padres (sobre los hijos) y de educar a los hijos para Dios.
1. El encargo expreso de Dios a los padres de familia es:
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Ef. 6:4). “Las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Dt. 6:7)… Debemos tomar conciencia de estos mandatos ahora porque hemos de rendir cuentas a Dios [en el Día del Juicio].
2. Sigamos el ejemplo de los santos, que han sido cuidadosos en cumplir con esta responsabilidad. Dios lo espera de Abraham: “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él” (Gn. 18:19)… No hay duda de que son indignos de tener hijos los que no se ocupan de que Cristo se interese por ellos.
3. La importancia de esta educar a los hijos para Dios. Aparte de la predicación de la Palabra, la educación de los hijos es una de los obligaciones más grandes en el mundo porque el servicio a Cristo, a la Iglesia y al estado dependen de ello. La familia es el seminario de la Iglesia y la nación.
La fe cristiana surgió primero allí [en la familia] y es allí donde el diablo procura aplastarla…
4. Para contra atacar a Satanás, que siempre ha envidiado la multiplicación de iglesias y el avance del reino de Cristo. [Él] por lo tanto, procura destruir el embrión, tratando de pervertir a las personas cuando aún son jóvenes, maleables como arcilla, cuando puede darles la forma e impresión que quiera. Así como Faraón quiso destruir a los israelitas matando a sus infantes, Satanás, que detesta en gran manera al reino de Cristo, sabe que no hay una manera mejor de socavarla y vencerla que pervertir a los jóvenes y suplantar los deberes familiares.
Sabe que esto es un golpe de raíz. Por lo tanto, ¡cuánta diligencia deben ejercer los padres de familia para inculcar en sus hijos los principios santos a fin de que puedan vencer al Maligno con la Palabra de Dios morando en ellos!
Tomado de “Sermon upon Psalm CXXVII.3” (Sermón sobre el Salmo 127:3) en The Works of Thomas Manton (Las obras de Thomas Manton), Tomo 18, Solid Ground Christian Books, usado con permiso.
_______________________
Thomas Manton (1620-1677): Predicador puritano no conformista, nacido en
Lawrence-Lydiat, condado de Somerset, Inglaterra.
1. El encargo expreso de Dios a los padres de familia es:
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Ef. 6:4). “Las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Dt. 6:7)… Debemos tomar conciencia de estos mandatos ahora porque hemos de rendir cuentas a Dios [en el Día del Juicio].
2. Sigamos el ejemplo de los santos, que han sido cuidadosos en cumplir con esta responsabilidad. Dios lo espera de Abraham: “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él” (Gn. 18:19)… No hay duda de que son indignos de tener hijos los que no se ocupan de que Cristo se interese por ellos.
3. La importancia de esta educar a los hijos para Dios. Aparte de la predicación de la Palabra, la educación de los hijos es una de los obligaciones más grandes en el mundo porque el servicio a Cristo, a la Iglesia y al estado dependen de ello. La familia es el seminario de la Iglesia y la nación.
La fe cristiana surgió primero allí [en la familia] y es allí donde el diablo procura aplastarla…
4. Para contra atacar a Satanás, que siempre ha envidiado la multiplicación de iglesias y el avance del reino de Cristo. [Él] por lo tanto, procura destruir el embrión, tratando de pervertir a las personas cuando aún son jóvenes, maleables como arcilla, cuando puede darles la forma e impresión que quiera. Así como Faraón quiso destruir a los israelitas matando a sus infantes, Satanás, que detesta en gran manera al reino de Cristo, sabe que no hay una manera mejor de socavarla y vencerla que pervertir a los jóvenes y suplantar los deberes familiares.
Sabe que esto es un golpe de raíz. Por lo tanto, ¡cuánta diligencia deben ejercer los padres de familia para inculcar en sus hijos los principios santos a fin de que puedan vencer al Maligno con la Palabra de Dios morando en ellos!
Tomado de “Sermon upon Psalm CXXVII.3” (Sermón sobre el Salmo 127:3) en The Works of Thomas Manton (Las obras de Thomas Manton), Tomo 18, Solid Ground Christian Books, usado con permiso.
_______________________
Thomas Manton (1620-1677): Predicador puritano no conformista, nacido en
Lawrence-Lydiat, condado de Somerset, Inglaterra.
Comentarios
Publicar un comentario