SOLO CRISTO
En las dos entradas pasadas ya hemos hablado sobre la gracia y la fe, estas dos son sumamente importantes ya que por la gracia somos salvos por medio de la fe y esto no es de vosotros pues es un donde Dios, lo cual nos lleva a Jesucristo, y creemos que SOLO CRISTO es a quien Dios ha enviado (Su propio Hijo y Dios mismo) para salvarnos de la condenación eterna por medio de su obra en la cruz.
A continuación, el Pastor Eduardo Peña comparte con todos nosotros una confesión sobre SOLUS CHRISTUS desde la perspectiva Reformada.
La expresión Solus Christus cuyo significado en nuestro español es “Sólo Cristo”, nos presenta el eje doctrinal en torno del cual gira toda la Escritura en lo general y la teología reformada en lo particular. Solus Christus es la proclamación vehemente de que nuestro Señor Cristo Jesús es la única y absoluta fuente de gracia, virtud, justicia y salvación para todo aquel que cree; es a Él a quienes nos conducen el Padre y el Espíritu Santo en su obra de salvación. Sólo Cristo padeció en la cruz de manera vicaria, expiatoria y propiciatoria por el pecador habilitado para creer y adquirió una herencia gloriosa para el objeto especial de Su amor, la iglesia. Sólo Cristo Jesús ha sido designado y es aceptable delante del Padre para nuestra redención, reconciliación, justificación, adopción, santificación y glorificación y sólo en Él debe ser depositado el don de la fe. Todas las controversias y luchas que ha librado la iglesia han tenido lugar con el propósito de mantener pura e íntegra la doctrina de la Persona y obra de Cristo para salvación. Solus Christus es la herencia de los reformadores del Siglo XVI a la iglesia cuya aspiración es oponerse a toda doctrina extraña a las Escrituras que busque adicionar o demeritar a Su Persona y Obra y, al mismo tiempo, una exhortación a la iglesia militante para mantener el mismo celo por Dios. Solus Christus es la doctrina clara y gloriosa de las Escrituras referente a Jesucristo, que iluminó a los reformadores y los lanzó a una lucha incansable por defender la integridad bíblica en la fe centrada sólo en Cristo, que ha llegado hasta nuestros días y que ilumina como un faro de luz nuestro sendero en medio de las densas tinieblas de un mundo bajo el juicio de Dios, una luz que nos impulsa a anunciar las virtudes del Dios hecho carne, Jesucristo, Rey de Reyes, Señor de Señores y Soberano de todo lo creado.
¡A Dios y su Hijo Jesucristo sólo sea la gloria!
A continuación, el Pastor Eduardo Peña comparte con todos nosotros una confesión sobre SOLUS CHRISTUS desde la perspectiva Reformada.
La expresión Solus Christus cuyo significado en nuestro español es “Sólo Cristo”, nos presenta el eje doctrinal en torno del cual gira toda la Escritura en lo general y la teología reformada en lo particular. Solus Christus es la proclamación vehemente de que nuestro Señor Cristo Jesús es la única y absoluta fuente de gracia, virtud, justicia y salvación para todo aquel que cree; es a Él a quienes nos conducen el Padre y el Espíritu Santo en su obra de salvación. Sólo Cristo padeció en la cruz de manera vicaria, expiatoria y propiciatoria por el pecador habilitado para creer y adquirió una herencia gloriosa para el objeto especial de Su amor, la iglesia. Sólo Cristo Jesús ha sido designado y es aceptable delante del Padre para nuestra redención, reconciliación, justificación, adopción, santificación y glorificación y sólo en Él debe ser depositado el don de la fe. Todas las controversias y luchas que ha librado la iglesia han tenido lugar con el propósito de mantener pura e íntegra la doctrina de la Persona y obra de Cristo para salvación. Solus Christus es la herencia de los reformadores del Siglo XVI a la iglesia cuya aspiración es oponerse a toda doctrina extraña a las Escrituras que busque adicionar o demeritar a Su Persona y Obra y, al mismo tiempo, una exhortación a la iglesia militante para mantener el mismo celo por Dios. Solus Christus es la doctrina clara y gloriosa de las Escrituras referente a Jesucristo, que iluminó a los reformadores y los lanzó a una lucha incansable por defender la integridad bíblica en la fe centrada sólo en Cristo, que ha llegado hasta nuestros días y que ilumina como un faro de luz nuestro sendero en medio de las densas tinieblas de un mundo bajo el juicio de Dios, una luz que nos impulsa a anunciar las virtudes del Dios hecho carne, Jesucristo, Rey de Reyes, Señor de Señores y Soberano de todo lo creado.
¡A Dios y su Hijo Jesucristo sólo sea la gloria!
Actualmente Jorge Eduardo Peña Jiménez (Lalo Peña) es pastor en Iglesia Reformada Coram Deo en Córdoba, Ver. México.
En medio de una zona bastante reconocida por su mala reputación, la iglesia Coram Deo es un faro de luz a los perdidos e inconversos.
El Pastor Lalo Y su esposa Liz tienen 4 hijos (Pame, Lalo, Uriel y Gadiel)
Ruego sean llevados en su oraciones.
Gracia y paz.
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