CASADOS COMO DIOS QUIERE

“Y dijo Jehová Dios; No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”
Génesis 2:18



Cierta vez, mientras cursaba la preparatoria, recibí una burla de un profesor que me preguntaba si iba a tener hijos pronto; cuando le respondí que hasta después de casarme. Su pregunta fue: “¿Por qué?”, mi respuesta: “Porque es como Dios quiere”, seguido de una risa burlona de parte de él.

Cuando estudié este pequeño sermón del Dr. Juan S. Boonstra de su libro;  “La Familia en nuestro mundo” recordaba esa vivencia, comprobando que ahora los mandatos de Dios no son tomados en cuenta cuando tratamos del matrimonio, siendo que Dios mismo lo instituyó  y le corresponde automáticamente a él el derecho de determinar cómo ha de hacerse.

“Desde que Dios instituyó el matrimonio ha tratado de protegerlo contra todo ataque, la sociedad moderna debe volverse a los conceptos básicos fijados por Dios o sufrir las consecuencias” (Parafraseado). Cuando Dios creó al hombre vio que no era bueno que estuviese solo, nada de lo que había sido creado, ni las tareas que Jehová Dios le había dado, llenaba ese vacío en Adán. Por eso Dios trajo a él una mujer, ¡estableciendo el primer matrimonio! Fue DIOS mismo quien la trajo a Adán, no otro hombre, ni el estado, ¡Fue el Creador!  Dios anhela que sus criaturas se casen como él quiere.

A continuación mencionaré 4 puntos importantes que el Dr. Boonstra escribe acerca de lo que Dios ha establecido para el matrimonio:

1. EL MATRIMONIO ES UNA INSTITUCIÓN DIVINA

Hay corrientes sociológicas que quieren imponer la idea de que el matrimonio es cosa humana, que es algo anticuado, que no tiene santidad, etc. ¡Y vaya que en estos tiempos estamos siendo bombardeados por estos pensamientos e ideologías que no solo van en contra de la naturaleza, sino en contra de Dios mismo!

Pero te decimos, el matrimonio es cosa de Dios, y él lo ha introducido para el bien de los que participan, incluso si estás luchando con un matrimonio sin felicidad.  Dios quiso que tú te casaras, quiere bendecirte en ese estado y que le glorifiques a él.
Recuerda que al entrar en ese estado (matrimonio) estás estableciendo un pacto con Dios mismo que ha instituido esta relación entre dos seres humanos del sexo opuesto.

Dios quiere ser partícipe de tus gozos y  de tus lágrimas.

2. EL MATRIMONIO ES PARA AYUDA MUTUA DE LOS CÓNYUGES

Cuando la creación estaba terminada, Adán tenía sus tareas dentro del huerto. Pero aún con ello, no podría satisfacer sus necesidades con nada creado. Necesitaba una ayuda distinta. Dios quiso suplir la necesidad de Adán, y le trajo una mujer; ¡SU AYUDA IDÓNEA!
Diferente a lo que el mundo pueda pensar, una ayuda idónea no es una esclava o sirvienta, o simplemente alguien que haga la vida más fácil al hombre. Dios trajo lo IDÓNEO para él; lo adecuado a sus necesidades.

Dios ha establecido que la esposa sea un auxilio idóneo para el hombre, una ayuda ideal y perfectamente equilibrada.

El matrimonio eso cosa seria, no es solo belleza externa, sino la posibilidad de ser solución a los problemas del hombre; ¡Eso es ser ayuda idónea!
Si la esposa agrega a los problemas en vez de quitarlos, si complica la vida del hombre en sus responsabilidades, no es ayuda idónea para él. Se ha convertido más bien en una carga que puede volverse muy pesada de llevar.


3. EL MATRIMONIO ES PARA MUTUA FELICIDAD DE LOS CÓNYUGES

No era bueno que el  hombre estuviese solo, necesitaba felicidad, compañerismo, cuidado y caricias de una esposa.

El hombre debe estar casado como Dios ordena, el matrimonio elimina las tristezas, quita la soledad, provee risas, alegría y gozo en medio de las vicisitudes de la vida cotidiana.
De los momentos que más disfruto con mi esposo es cuando reímos, puedo gozarme al estar con él mientras jugamos o nos reímos de algo gracioso ¡tratando de no despertar a los niños que ya están durmiendo! Y puedo cerrar mis ojos al terminar el día, con una sonrisa en mi rostro ¡feliz!

El hombre tiene derecho a esperar de su esposa felicidad, la mujer debe hacer todo lo que esté en sus manos para hacerle feliz.  También le corresponde al esposo crear un ambiente para que la felicidad sea posible. El individualismo y el ego personal se eliminan y se fusionan dos seres y dos voluntades.
¡La felicidad es el elemento innegable de los casados como Dios quiere!


4. EL MATRIMONIO ES INDISOLUBLE

Este es un punto muy importante, ya que, la sociedad de estos días presenta al matrimonio como una unión  que en cualquier momento se puede romper; una unión sin importancia, un “simple papel” firmado que no te compromete en nada. Es más, muchos recomiendan la unión libre, para evitarte tanto papeleo y dinero gastado, dando por hecho que esa “unión” entre dos individuos se romperá.

Para Dios (quien instituyó el matrimonio y el único que tiene el derecho de decir cómo se hará) esto no es así. Una esposa es la reglamentación divina; Es la esposa de toda la vida.

“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” Mateo 19:6
Es importante este principio, ya que hoy en día, el divorcio es la única solución a los grandes problemas de la falta de felicidad personal.


¡Por supuesto que el divorcio es la solución fácil y conveniente!
Cuando se les dice a las muchedumbres que ésta es una solución fácil, todos aceptarán esta alternativa.
Dios dio claros lineamientos para el divorcio en Mateo 19:3-9, no las mil razones que dan hoy en día. Cuando un hombre y mujer se casan, hacen un pacto no solo con su cónyuge, ¡Con Dios mismo! Una unión que no puede quebrarse a menos que uno muera o que cometa adulterio. 

Quisiera plantarte dos preguntas, si estás casado o piensas hacerlo;
*¿Has contemplado el divorcio como una salida a tus problemas?
*¿Te casarás con la idea que si no te va bien, te divorcias después?

Sé que muchos matrimonios atraviesan momentos difíciles, si tú estás pasando por esto ¿Ha pasado por tu mente esta “salida fácil”? Quiero animarte a que consideres los lineamientos que Dios ha dado para el matrimonio; es una unión sacrosanta e indisoluble. Escucha la voz de Dios, confía en sus promesas, lucha cada día contra tu ego e individualismo personal, da el primer paso.
Tal vez el sendero que debes buscar es el de EL PERDÓN.

Seas casado o soltero, actúa según los lineamientos de DIOS y podrás ser un hombre y mujer  COMO DIOS QUIERE.











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