LA EDUCACIÓN COMO DIOS LA QUIERE (Parte III)
Les compartimos la tercera parte del sermón “Educación como Dios la quiere” del Dr. Juan S. Boonstra. Un sermón práctico sobre un tema vigente.
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él. (Prov. 22:6)
El fin primordial de la educación: servir a Dios.
Pero Hay también una dimensión espiritual en la educación como Dios la quiere. Todo el amor de madre y la mejor educación posible son como la nada si tal educación no lleva al niño a servir la causa de Dios. La biblia muestra a Dios como alguien que respeta profundamente la institución de la familia. Desde tiempo inmemorial Dios ha prometido a los padres que yo sus hijos son parte de Su pueblo escogido y especial. “Y estableceré mi pacto entre mí y ti… para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti” (Génesis 17:7), le dijo a Abraham, y por medio de Pedro afirma, “para vosotros es la promesa, y para Vuestros hijos” (Hechos 2:39). Es, pues, primeramente, responsabilidad de toda la familia cristiana crear el ambiente donde esa semilla que Dios ha sembrado Nazca, germine, y dé origen a otra planta en el gran jardín de Dios. Para ello, en el hogar se debe enseñar a orar, a leer la biblia, a ir a la iglesia y a la escuela dominical; deben fomentarse las conversaciones espirituales y personales. ¡Eso es educación como Dios la quiere!
~Juan S. Boonstra
En los mensajes del Dr. Boonstra encontramos teología de la buena, profundamente bíblica y, sobre todo, aunada a una gran preocupación pastoral y evangelística. Lo que expone y comenta resulta de igual valor tanto para el creyente como para los inconversos. (José Grau)
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él. (Prov. 22:6)
El fin primordial de la educación: servir a Dios.
Pero Hay también una dimensión espiritual en la educación como Dios la quiere. Todo el amor de madre y la mejor educación posible son como la nada si tal educación no lleva al niño a servir la causa de Dios. La biblia muestra a Dios como alguien que respeta profundamente la institución de la familia. Desde tiempo inmemorial Dios ha prometido a los padres que yo sus hijos son parte de Su pueblo escogido y especial. “Y estableceré mi pacto entre mí y ti… para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti” (Génesis 17:7), le dijo a Abraham, y por medio de Pedro afirma, “para vosotros es la promesa, y para Vuestros hijos” (Hechos 2:39). Es, pues, primeramente, responsabilidad de toda la familia cristiana crear el ambiente donde esa semilla que Dios ha sembrado Nazca, germine, y dé origen a otra planta en el gran jardín de Dios. Para ello, en el hogar se debe enseñar a orar, a leer la biblia, a ir a la iglesia y a la escuela dominical; deben fomentarse las conversaciones espirituales y personales. ¡Eso es educación como Dios la quiere!
~Juan S. Boonstra
En los mensajes del Dr. Boonstra encontramos teología de la buena, profundamente bíblica y, sobre todo, aunada a una gran preocupación pastoral y evangelística. Lo que expone y comenta resulta de igual valor tanto para el creyente como para los inconversos. (José Grau)
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